Sebastián del Real Ossa cuenta que recibió la invitación a participar en "Relatos de moda en cuarentena", el mismo día en que se implementaba la cuarentena en las siete comunas de Santiago, por eso alcanzó a salir de su casa en dirección a su taller para ir a buscar máquinas de coser e insumos.
"Tenía la idea de utilizar textiles que forman parte de mi biblioteca de telas, y buscando entre ellos encontré una caja que contenía piezas de colecciones anteriores. Estos son saldos de temporada que he ido guardando durante los años de funcionamiento de la empresa, y siempre tuve la inquietud de corregirlos o reutilizarlos en otros diseños", comenta.
En particular, le llamó la atención un vestido de la colección "Luna" PV14, que es recto con corte horizontal a la altura de las caderas en color blanco y plateado. "De ese vestido produjimos un stock de 5 unidades, y nos quedaron 4 sin vender. Está fabricado en un crep blanco y una malla tejida con cinta plata, trabajo manual que demandó mucho tiempo del taller en ese entonces", explica.
"A partir de este encuentro, me propuse hacer las cosas de un modo diferente y ajeno a mi normalidad. Definí no llevarme todo el taller a mi casa, y solo escoger las cosas esenciales, como tijeras, maniquí, máquina de coser y overlock. Algunos cierres, algunos broches, machos y hembras y los vestidos que sobraron de aquella ocasión junto a algunas piezas que contienen la misma malla tejida para incorporarlos de alguna manera al nuevo diseño. No trabajaremos con moldes, como es habitual en mi proceso creativo/constructivo, y trabajaremos sobre maniquí directamente. Haremos un upcycling de estas piezas, buscando darles una nueva vida a estas en un contexto diferente y actual", concluye.
"Tenía la idea de utilizar textiles que forman parte de mi biblioteca de telas, y buscando entre ellos encontré una caja que contenía piezas de colecciones anteriores. Estos son saldos de temporada que he ido guardando durante los años de funcionamiento de la empresa, y siempre tuve la inquietud de corregirlos o reutilizarlos en otros diseños", comenta.
En particular, le llamó la atención un vestido de la colección "Luna" PV14, que es recto con corte horizontal a la altura de las caderas en color blanco y plateado. "De ese vestido produjimos un stock de 5 unidades, y nos quedaron 4 sin vender. Está fabricado en un crep blanco y una malla tejida con cinta plata, trabajo manual que demandó mucho tiempo del taller en ese entonces", explica.
"A partir de este encuentro, me propuse hacer las cosas de un modo diferente y ajeno a mi normalidad. Definí no llevarme todo el taller a mi casa, y solo escoger las cosas esenciales, como tijeras, maniquí, máquina de coser y overlock. Algunos cierres, algunos broches, machos y hembras y los vestidos que sobraron de aquella ocasión junto a algunas piezas que contienen la misma malla tejida para incorporarlos de alguna manera al nuevo diseño. No trabajaremos con moldes, como es habitual en mi proceso creativo/constructivo, y trabajaremos sobre maniquí directamente. Haremos un upcycling de estas piezas, buscando darles una nueva vida a estas en un contexto diferente y actual", concluye.
(Fotos gentileza de Sebastián del Real Ossa)
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